La nueva versión de los antiguos molinos de viento, los aerogeneradores, es un invento que hizo nacer una nueva industria: la de los parques eólicos. Te explicamos cómo estos monumentales dispositivos convierten el viento en energía eléctrica, así como los beneficios de este tipo de energía renovable y ecológica. Pero además, si te apasiona el mundo de los aerogeneradores, te contamos cómo ha crecido este negocio y qué necesitas para formar parte de este sector desde el punto de vista del trabajo de altura.
El viento es un recurso natural, sin fecha de caducidad y sin coste. Y es aprovechado por los aerogeneradores para generar energía como alternativa a las centrales nucleares o las de combustibles. A otras opciones ecológicas como la energía solar, hidráulica y geotérmica, se sumó la nueva energía eólica hace ahora más de cuatro décadas. En parte debido a la crisis del petróleo. Antes de finales de los años 70 hubo diferentes intentos, pero ninguno como los actuales aerogeneradores, que representan la evolución de las turbinas eólicas.
La importancia de la altura y las palas
La potencia de un aerogenerador estriba, en gran parte, en la altura de su torre. Porque cuanto más grande es el barrido que hacen las palas, más energía eólica se capta y mayor aprovechamiento se logra. Y para instalar palas de gran tamaño, se necesita que la torre tenga una altura considerable. Para que las aspas no toquen con ningún obstáculo en su funcionamiento. Asimismo, hay que tener en cuenta también que, científicamente, la producción de energía se incrementa entre un 0,5 y un 1% por cada metro más de altura. Paralelamente, el rendimiento total de un parque eólico depende también del espacio entre los aerogeneradores, que han de estar situados de manera que no haya pérdidas aerodinámicas.
Normalmente, y para una mayor eficiencia del conjunto, un aerogenerador está compuesto de una parte superior de donde nacen tres palas. Estas se mueven en base a un eje horizontal, encaradas hacia el viento. Y su funcionamiento se optimiza al tener una forma aerodinámica. Dicho formato hace que el viento incida perpendicularmente en las aspas, generándose así una fuerza que da lugar al movimiento. Debido al gran trabajo que soportan, las palas pueden sufrir deterioros -también a causa de los rayos o de las aves-. Y este tipo reparaciones las realizan trabajadores verticales, quienes son contratados para el mantenimiento del aerogenerador. ¿Te interesaría saber más acerca de este empleo? ¡Entonces tienes que conocer los cursos GWO de los que te informamos al final de este artículo! Sigamos ahora analizando el funcionamiento de los aerogeneradores.
Cómo funciona un aerogenerador
Las palas de un aerogenerador (que en su conjunto toman el nombre de ‘rotor’) van unidas por un eje. Con el viento, este eje se mueve y, al estar conectado a un generador, el cual transforma ese movimiento en electricidad. Todos esos elementos se integran dentro de lo que se denomina la góndola, que es la zona amplia que se ubica justo encima de la torre. Y de donde surgen las aspas.
Por lo general, los aerogeneradores comienzan a funcionar cuando el aire que sopla adquiere una velocidad de entre 3 y 4 metros por segundo. Pero antes de ello el aerogenerador, automáticamente, se orienta hacia la mejor posición posible para aprovechar la máxima cantidad de energía cinética procedente del viento. Y lo hace gracias a los datos que le proporciona la veleta y el anemómetro -un instrumento que mide precisamente la velocidad del viento-. En contrapartida, si la velocidad del viento es muy rápida y se mantiene así (por ejemplo, a 25 metros por segundo), los aerogeneradores se detienen por seguridad. La potencia se los aerogeneradores se mide en megavatios, y normalmente suelen rondar entre los 4 y 5 MW.
La multiplicación y la distribución de la energía
Pero justo antes de llegar al generador, el cual es el encargado de “fabricar” la electricidad, existe un mecanismo (la multiplicadora) que tiene una misión clave en el proceso de generar electricidad: multiplicar las revoluciones de la velocidad de giro de las aspas por más de 100. De este modo, transmite al eje dicha velocidad y es entonces cuando se genera la energía eléctrica.
Tras este paso, la energía que se ha generado se traslada por la torre hasta su base. Y desde esta, se dirige a la subestación. Allí primero se eleva la tensión, y en segundo lugar se transfiere a la red eléctrica para su distribución.
Ventajas de la energía eólica
Cuatro ‘noes’ describen los beneficios de la energía eólica creada por aerogeneradores:
- No aumenta el calentamiento global
- No se agota
- No contamina
- No genera residuos
Se trata se una energía sostenible que en la actualidad representa más del 3% del consumo de electricidad en el mundo. Y se prevé que para 2020 su contribución llegue a más del 5%. Un pequeño porcentaje comparado con el resto de fuentes que generan electricidad, pero con una evolución constante que puede llegar hasta el 9% en el año 2040.
Las energías renovables, en general, son industrias competitivas y, además, esenciales en la lucha contra el cambio climático. Energías limpias que no generan gases de efecto invernadero, circunstancia que propicia el calentamiento global. Como valor añadido, además, minimizan la dependencia energética. Porque en cualquier lugar del mundo es más fácil encontrar recursos naturales que combustibles fósiles.
La industria eólica offshore
Los artífices de la energía eólica, los aerogeneradores, también se pueden instalar fijos sobre el fondo del mar o en plataformas marinas (offshore). Donde no hay problema de espacio ni de impacto medioambiental, razón por la cual estos aparatos marítimos tienen prácticamente el doble de potencia que los instalados en tierra. Por ejemplo, el año pasado la compañía General Electric presentó un gran aerogenerador que en ese momento se convirtió en el más alto y potente del mundo. ¡Solo sus aspas miden 107 metros! Y su potencia es de 12 MW. Teniendo en cuenta que los aerogeneradores offshore suelen disponer de una potencia de entre 8 y 9 megavatios, este monumental aerogenerador tiene una potencia remarcable.
En España actualmente no está aún implantada la energía eólica marina, de modo que si te llama la atención poder trabajar en este innovador sector tendrás que viajar fuera de nuestro país. Pero no te preocupes, porque el título GWO del que te vamos a hablar a continuación te permite dar el salto laboral a cualquier parte del mundo. Mientras tanto, se prevé que en el año 2025 la eólica marina comience a estar presente en las costas españolas. Antes no se cree que sea factible debido sobre todo a dos razones: a que aún hay espacio en la península para situar aerogeneradores -lo cual es más económico que en el mar- y a que a unos cuatro o cinco Kms de la costa, que es donde se construyen los aerogeneradores offshore, en nuestro país el fondo marino es muy profundo -lo que dificultaría la instalación de aerogeneradores de cimentación fija-.
Trabajar en un aerogenerador
Antes hemos mencionado la posibilidad de trabajar en este sector, haciendo referencia a los cursos GWO. ¿No los conoces? Son formaciones especializadas, dentro de los trabajos verticales, para personas que deseen aprender y dedicarse con seguridad a la industria de la energía eólica. GWO (Global Wind Organization) es una asociación internacional de fabricantes y propietarios de aerogeneradores. Y los cursos avalados por este título tienen como objetivo enseñar a los alumnos a trabajar con la mayor prevención y seguridad en estos modernos y enormes molinos. Esto unido a tu profesión (limpieza, pintura, electricidad, etc.) te dará la posibilidad de embarcarte en una nueva aventura laboral.
Mediante un conjunto de técnicas y métodos de buenas prácticas, los cursos GWO se basan en la simulación de ejercicios en un contexto real, pero dentro de un espacio y un entorno controlado. A su vez, con fin de que los futuros técnicos estén preparados para intervenir en las situaciones de emergencia que puedan surgir, incluyendo rescates y evacuación de personas en un aerogenerador.
Cursos GWO
Existen diferentes tipos de formaciones GWO para que puedas labrar tu futuro trabajando en aerogeneradores. Si te gusta trabajar al aire libre, ¿te imaginas algo más cerca del cielo? Veamos los módulos que puedes realizar:
- Primeros auxilios. Curso teórico-práctico para la atención inmediata de compañeros lesionados o accidentados en un aerogenerador. De 16 horas de duración.
- Manipulación manual de cargas. En él se imparte el control de riesgos y técnicas de elevación de cargas, entre otros aspectos. También es teórico-práctico y tiene una duración de cuatro horas.
- Extinción de incendios. Apagar incendios en un aerogenerador, así como la evacuación del personal. También se trata de un módulo teórico-práctico y dura solamente cuatro horas.
- Trabajos en altura. Para llevar a cabo rescates seguros en altura en aerogeneradores. Un curso de 16 horas en este caso.
Cada una de estas formaciones otorgan una titulación con validez de dos años, renovable sin embargo en cualquier centro GWO del mundo. Y podrás trabajar con seguridad, desempeñando tu profesión, en un aerogenerador.
Si quieres más información, puedes consultar el catálogo de formaciones GWO con más detalle aquí.
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