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  • HISTORIA DE LOS TRABAJOS VERTICALES

    Actualmente, los trabajos verticales o de altura se realizan con una técnica contrastada, unas medidas de seguridad eficientes y con exigentes controles de seguridad. Además, para ejercer en este sector es preciso contar con las titulaciones específicas y homologadas. Pero esto no fue siempre así, ni por asomo. ¿Quieres conocer la historia detrás de este apasionante trabajo? Hemos de advertir que, ciertas imágenes y descripciones, pueden ser sobrecogedoras. Desde luego, ¡los trabajos verticales antiguamente eran solo para valientes!

    Los trabajos verticales

    Los primeros trabajadores del sector carecían de formación específica, de elementos de seguridad eficientes y, por supuesto, de garantías sindicales. Dicen los libros de historia que los pioneros en esto de los trabajos en altura fueron los franceses, a principios de los años 80 del siglo XX. Y que, poco después, fueron seguidos por ingleses, estadounidenses y españoles. Pero una pregunta surge rápidamente: ¿Cómo y quiénes realizaron esas obras titánicas en la antigüedad? Alguien debía llegar a lo más alto de construcciones como el Coloso de Rodas (construido entre el año 292 y el 280 a.C.) en la antigua Grecia. No existían las grúas, por lo tanto, alguien debió subir a finalizar la obra, y esa persona, sin duda, sabía escalar. Si bien es cierto que se usaban escaleras, andamios y estructuras desde hace siglos, no todo el mundo se atrevía a subir a ellas.

    Y, sin irnos tan atrás en la historia, mirando concretamente al siglo XIX y principios del XX, también podemos reconocer que se realizaron trabajos verticales en obras de grandes magnitudes. En construcciones como la torre Eiffel de París, el puente de Brooklyn en Nueva York, las caras de los presidentes de EE.UU. el Monte Rushmore en Dakota del Sur, o rascacielos como el Singer Building . Este fue terminado en 1908 -en su momento el edificio más alto del mundo, con sus 187 metros de altura- y un grupo de trabajadores tuvieron que usar toda su destreza para que las obras se pudieran acabar. En aquella época la precariedad laboral era la tónica, lo que, por desgracia, suponía un alto coste en vidas humanas.

    Y como no podía ser de otra manera no íbamos a olvidar a la ya tan famosa tribu “Mohawk

    Desde que alzaron los puentes que permitieron circular a los ferrocarriles en Canadá y Estados Unidos a finales del siglo XIX, los ‘mohawks’ se acostumbraron a trabajar en las construcciones más difíciles teniendo una gran relevancia en la construcción de las Torres Gemelas o el Rockefeller Center (259m).

    Estos prodigios de las alturas carecían de vértigo, saltaban de viga a viga sin miedo alguno y se comunicaban con señales de humo de edificio a edificio.

    Los indios que pasean por las nubes | Diario Sur

    La famosa estampa de los indios Mohawk durante la construcción del Rockefeller Center.

    ¿Quiénes fueron los primeros expertos?

    Los primigenios profesionales procedían de campos como la escalada, la espeleología o el alpinismo, ya que eran los únicos expertos en usar técnicas con cuerdas. En ese momento las cosas empezaron a cambiar (para bien). Y es que estos expertos en escalada deportiva o espeleología no solo dominaban técnicas con cuerdas, sino que también diseñaban y fabricaban sus propios artilugios y accesorios para mejorar la experiencia y la seguridad en su hobby.

    Uno de sus mayores exponentes fue el francés Fernand Petzl (1913-2003), artesano de profesión y aficionado a la espeleología. Comenzó a diseñar y a fabricar elementos que mejoraban su experiencia en las cuevas. Con el tiempo, resultó que esos inventos eran de gran utilidad y ayuda para los trabajos en altura. Y comenzó a fabricarlos en masa en 1968 junto a sus dos hijos. Uno de esos inventos fue, ni más ni menos, que el primer bloqueador y descensor. Y, en 1977, produjo el primer arnés. Sin duda, dos inventos geniales que, junto a la cuerda de nailon, inventada por su amigo Pierre Chevalier en 1943, cambiaron todo, ya no solo en espeleología, sino también en escalada y en los trabajos en altura.

    Profesionalización de los trabajos verticales

    Los jefes de obras eran conscientes de que, para realizar sus proyectos con éxito, era preciso contar con personal con conocimientos suficientes, para evitar así posibles caídas y accidentes. Porque, al realizarse estos trabajos en altura o en lugares de difícil acceso, por desgracia, era muy común sufrirlos. Antes de la especialización en trabajos verticales se solía usar andamiajes y estructuras muy aparatosas y costosas. Gracias a estos nuevos profesionales se lograba llegar mucho más rápido a la cima, a un precio muchísimo menor, además, con un índice de siniestrabilidad inferior.

    Y ya no solo en tareas de construcción, también se necesitaba personal para realizar el mantenimiento periódico de estos edificios, puentes, esculturas, etc. Estaba claro que el sector debía profesionalizarse y, a partir de 1980, nacieron las técnicas que sentaron las bases de los trabajos verticales de hoy en día. Se redujo formidablemente el tiempo empleado en la limpieza y mantenimiento de edificios y, sumado a esto, también se logró otra mejora adicional: acceder a lugares a los que antes era imposible llegar.

    Empezaron a nacer los primeros modelos de arneses integrales como podemos observar en la imagen inferior construido con cinta textil (quizás algunos de vosotros habréis podido ver alguna reliquia similar casera fabricada con cinturones de coche por vuestros padres o abuelos).

    La Directiva Europea 2001/45 / CE reconoció oficialmente la existencia de la profesión de trabajos verticales. En el documento se puede leer, por ejemplo, que “el cumplimiento de los requisitos mínimos destinados a garantizar un mayor nivel de salud y de seguridad en la utilización los equipos de trabajo puestos a disposición para trabajos temporales en altura es esencial para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores”. Y se precisa que “la utilización de las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas se limitará a circunstancias en las que la evaluación del riesgo indique que el trabajo puede ejecutarse de manera segura y en las que, además, la utilización de otro equipo de trabajo más seguro no esté justificada”.

    Hasta la fecha todo el material y dispositivos utilizados para los trabajos verticales  han ido mejorando y evolucionando técnicamente muy rápido ofreciendo así soluciones de todo tipo a la necesidad  vigente del mercado actual.

    En la imagen inferior podemos observar uno de los primeros ejemplares de arnes de cintura en la decada de los 90´ donde aún no era obligatorio trabajar con arenes integral. Más tarde y para dar mayor seguridad a este sector en constante crecimiento se crearon distintas normativas “EN” que debían cumplir nuestros equipos de protección personal (EPI´s).

    Cuadro de texto: El arnés fue diseñado para permitir a los trabajadores estar colgado durante horas.
El arnés llegó al mercado en 1990 bajo el nombre de "Navajo", para dar
homenaje a los nativos americanos y a la tribu Mohawk.

    En la actualidad los arneses empleados para realizar trabajos en suspensión deben cumpli tres normativas:

    EN 361  -Normativa anticaidas

    EN 358 -Normativa de posicionamiento

    EN 813 -Normativa de suspensión

    Cuadro de texto: Anillas anticaídas EN 361
(dorsal y esternal)




Anilla de suspensión EN 813


Anillas de posicionamiento EN 358

    Historia de IRATA INTERNATIONAL

    El acceso industrial por cuerdas, que forman y operan las empresas miembros de IRATA International, comenzó en 1988. En sus inicios, se creó para solucionar los problemas de mantenimiento en la industria en alta mar, gas y petróleo. Mucho ha cambiado el rol de estos operarios desde los años 90 hasta hoy, cuando realizaban un trabajo básico de mantenimiento. La industria petroquímica ha demostrado lo útil que ha resultado ser el acceso por cuerdas de IRATA. Y es que las soluciones laborales que ofrecía IRATA en los trabajos en alta mar demostraron ser muy valiosas, también para el trabajo en tierra.

    Actualmente, los equipos certificados con IRATA son internacionales, ya que operan en los cinco continentes y son visibles en puntos emblemáticos a nivel mundial.

    En la actualidad esta asociación está compuesta por más de 600 empresas auditadas en todo el mundo y cuenta con más de 160.000 técnicos certificados.

    Hoy en día es una certificación obligatoria en algunos países y requisito indispensable para operar en la gran mayoría de sectores industriales.

    Lo más atractivo de las empresas IRATA es, sin duda, su trabajo seguro. Estas empresas- como TTR- cuentan con los mejores datos en cuanto a seguridad laboral del mercado y con los primeros instructores IRATA que empezaron a desarrollar procedimientos y maniobras como por ejemplo Mikel Gomez y Alex Marin que sin duda son un gran referente internacional en este sector. Sin olvidar los tiempos récord de preparación y desmantelamiento que ofrecen. Y, por si esto no fuera suficiente, hay que recordar las ventajas medioambientales positivas que ofrece el acceso por cuerdas, el cual no precisa de maquinaria contaminante. El progreso de IRATA es innegable, y ya registra más de 22 millones de horas anuales trabajadas en cuerdas por los técnicos de acceso que trabajan en sus empresas.

    Técnicos IRATA formados en TTR

    La importancia de la asociación

    El perfil y prestigio de los procedimientos del trabajo de IRATA se ve respaldado por su amplio uso por empresas importantes, administraciones y gobiernos. Estos aprueban las estrictas normativas, elevando el nivel de los propios procedimientos del trabajo de IRATA y de las empresas miembro de la Asociación. Se han creado comités asesores regionales internacionales para gestionar de forma más eficiente la comunicación entre la administración de la Asociación y sus miembros. De este modo, los altos cargos y los miembros del Comité viajan por los cinco continentes para reunirse con las empresas asociadas allá donde estén.

    Dotada de un amplio abanico de documentos de control, IRATA allana el camino para que, tanto sus empresas asociadas como los técnicos de acceso por cuerdas, se vean apoyados y legitimados con un método de trabajo demostrado y seguro. Se podría decir que IRATA dirige el avance del acceso industrial por cuerdas como una solución laboral indispensable del siglo XXI.

    IRATA por el mundo

    Ejemplos de puntos emblemáticos en los que han trabajado los equipos de IRATA son la Torre Eiffel, el Big Ben, la Torre de los Emiratos de Dubai, el Aeropuerto de Heathrow (Londres), el Teatro de la Ópera de Sidney, la Catedral de Canterbury, el Puente de la Torre de Londres, el Estadio de Wembley, el Monte Rushmore (EE.UU.) o la presa Hoover (EE.UU.). Y estos son tan solo algunas muestras. No cabe duda de la importancia de la Institución IRATA INTERNATIONAL en el sector de los trabajos verticales. Gracias, en gran parte, a IRATA, este sector se ha convertido en uno de los más seguros a nivel laboral. Y eso es decir mucho después de la historia escrita en este blog, cuando hablábamos de uno de los sectores de más riesgo hasta hace pocas décadas.

    Los trabajos verticales hoy

    Mucho ha variado, por tanto, el panorama en este sector. De ser uno de los trabajos más peligrosos donde los haya, ha pasado a ser uno de los sectores más seguros de todos. ¿Cómo ha sido esto posible? Con la suma de dos factores: la fabricación de materiales especiales para este tipo de trabajos (todavía la familia Petzl sigue haciéndolo) con tecnología puntera y máxima fiabilidad, que tras pruebas y ensayos son homologados por los ministerios de Industria.

    A ello se suma, por supuesto, la especialización de los operarios. Estos deben contar con titulación específica para poder ejercer, los llamados certificados IRATA y GWO. Además, actualmente es obligatorio contar con Equipos Individuales de Protección (EPI) y dominar las técnicas de primeros auxilios. ¡Apostemos juntos por un futuro con siniestralidad cero!

    Formación IRATA TTR

    Es de vital importancia identificar qué tipo de trabajos vamos a realizar y que peligros podemos encontrar en nuestro camino para así saber qué medidas correctivas tomar y poder comprar el equipo necesario para sea situación.

    No dudes en solicitar a TTR asesoramiento técnico sobre el material que debes emplear en cada situación.

    Recordad lo mas importante de todo es poder regresar a casa junto a nuestra familia o amigos no juguéis con vuestra vida!

    No dudes en visitar nuestra tienda online de venta de material de trabajos verticales!

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